GLÁNDULAS SUPRARRENALES
En esta ocasión toca hablar de las glándulas suprarrenales.
Éstas están ubicadas por encima de los riñones. Tienen una corteza externa y
una médula interna.
La corteza
suprarrenal se divide en zona glomerulosa, zona fasciculada y zona reticular.
La médula suprarrenal está constituida por células cromafines y grandes vasos
sanguíneos.
La corteza suprarrenal se encarga de secretar andrógenos, mineralocorticoides y
glucocorticoides. Los mineralocorticoides (principalmente la aldosterona) aumentan la reabsorción de
sodio y agua, además de disminuir la captación de potasio. Su secreción está controlada por el sistema
Renina-angiotensina-aldosterona (el cual describiré más adelantito) y por
el nivel de potasio en la sangre.
Los glucocorticoides (principalmente Cortisol) promueven la degradación de proteínas, la gluconeogénesis
y la lipólisis, ayudan a resistir el estrés y actúan como antiinflamatorios. Su
secreción está controlada por la ACTH.
Los andrógenos secretados por la corteza suprarrenal
estimulan el crecimiento del vello axilar y púbico, colaboran en el crecimiento
prepuberal y contribuyen a la libido.
La
médula suprarrenal secreta adrenalina y noradrenalina, que se liberan cuando hay estrés, lo que
produce efectos similares a la estimulación simpática.
Vías para la síntesis de hormonas suprarrenales:
Patologías ocasionadas por deficiencias enzimáticas de la corteza suprarrenal:
Sistema Renina-Angiotensina-Aldosterona.
GLÁNDULA TIROIDES
La glándula tiroides está ubicada
debajo de la laringe. Su composición consiste en folículos tiroideos compuestos
por células foliculares y para foliculares. Dichas células secretan las
hormonas tiroideas triyodotironina y tetrayodotironina (foliculares) y
calcitonina (parafoliculares).
La función de la glándula
tiroidea es fijar yoduros a los aminoácidos presentes en la tiroglobulina para
generar las hormonas tiroideas (T4 y T3).
La síntesis y la secreción de
hormonas tiroideas están regidas por la TSH, producida en la hipófisis. Dicha
hormona, a su vez, está regulada por la TRH, liberada por el hipotálamo. La
liberación e inhibición están reguladas por cambios en el estado global del
organismo (frio, estrés, etc).
Las hormonas tiroideas circulan
en el plasma fijadas a proteínas. Solo las hormonas libres presentan actividad
biológica. El nivel de hormonas tiroideas en la sangre disminuye o aumenta por
retroalimentación la liberación de las mismas.
¿Cómo funcionan? Entran a la
célula para unirse a receptores tiroideos. Llegan por medio de ligandos hasta
el DNA del núcleo celular para modificar la expresión génica celular.
Las hormonas tiroideas modifican
el metabolismo, la termogénesis, la función cardiaca y los mecanismos psíquicos
normales. Además, interactúan sinérgicamente con las catecolaminas. Intervienen
mucho en el desarrollo, más que nada del sistema nervioso y del crecimiento.
Si llegara a darse una actividad,
ya sea deficiente o excesiva de la
glándula tiroidea, esto desataría cuadros patológicos, los cuales son muy
comunes. Uno de ellos es el hipotiroidismo, que al afectar a adultos causa una
lentificación física y psíquica. Cuando se da en niños provoca retraso mental
(cretinismo) y del crecimiento (enanismo). En cambio, la hiperactividad
tiroidea desencadena hipertiroidismo, que lleva a la persona a un estado de
caquexia, nerviosismo, taquicardia, exoftalmia, bocio, etc. (síntomas
característicos de la enfermedad de Graves).
PÁNCREAS
El
páncreas está ubicado en el marco duodenal. Es una glándula con funciones tanto
endocrinas como exocrinas. En esta ocasión hablaré sobre la función endocrina.
La porción endocrina está constituida por los Islotes
Pancreáticos (de Langerhans) que están constituidos por cuatro tipos de células
diferentes: alfa, beta, delta y F. Cada tipo de célula mencionado secreta, a su
vez, un tipo de hormona: glucagón, insulina, somatostatina y polipéptido
pancreático, respectivamente.
Cada hormona tiene una función importante. Comenzando por la
insulina, cabe mencionar que esta disminuye la glucosa en sangre, estimula la
producción de glucógeno, grasa y proteínas.
El glucagón incremente la glucosa en sangre, estimulando la
desintegración de glucógeno hepático. Promueve además la lipólisis y la
formación de cuerpos cetónicos.
Ambas hormonas son liberadas por retroalimentación. La
glucosa aumenta cuando los niveles de azúcar en sangre aumentan, como cuando
recién hemos comido. En cambio, el glucagón se libera cuando el nivel de azúcar
en sangre está bajo, como en los periodos de ayuno.
CONTROL DE LA SECRECIÓN DE GLUCAGÓN E INSULINA